“Dale pa’ lante”, “avanza chofer”, “tú cabe’ ahí”. Las frases van acompañadas de todo tipo de insultos en el trayecto de la carre­tera de Yamasá, en Santo Domingo Norte, tras un embotellamiento vehicu­lar de más de dos horas.

Desde las siete de la mañana hasta pasadas las nueve, en el tramo que va desde los alrede­dores del Hospital Muni­cipal Materno Infantil de Villa Mella hasta el sector Los Morenos, los chofe­res se disputaban el paso tomando, incluso, la vía contraria.

“Ni pa’lante, ni pa’tra, ahora sí esto va a ser lar­go”, gritaba un motorista al conductor de una gua­gua, que al tomar la direc­ción contraria, se topó de frente con un camión, ha­ciendo del congestiona­miento peor.

La salida
La inamovilidad de los ve­hículos en los más de cua­tro kilómetros compren­didos entre los puntos antes mencionados obli­gó a muchos a abandonar el transporte público y em­prender una caminata por aceras en las que tenían que sortear las pilas de ba­sura, los motochonchos y los hoyos que revelan la antigüedad del último re­mozamiento del espacio.

Ante la histeria colecti­va de pasajeros y choferes, en medio del calor y la in­comodidad, algunos de los comunitarios asumieron el rol de agentes de tránsito para intentar desatar el nu­do vehicular.

De acuerdo con perso­nas consultadas, esta es una acción común debido a que a pesar de la estre­chez de la vía y constan­tes taponamientos, usual­mente en las noches, la presencia de agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Di­gesett) es nula.

Carritos de a seis
A propósito del congestio­namiento, decenas de ciu­dadanos esperaban más de lo normal para abordar un carro de concho o guagua, por lo que al transcurrir de las horas eran más y máslos que esperaban alguna opción para trasladarse.

La situación fue aprove­chada por los conductores, que de montar cuatro pa­sajeros pasaron a seis; cua­tro atrás y dos adelante, ca­da uno por la suma de 35 pesos.

Rayo de esperanza
Sin embargo, el repeti­tivo trauma de los villa­melleros para llegar a sus hogares, a sus trabajos y centros de estudio podría comenzar a disiparse con la implementación de nue­vos proyectos que, aun­que no tienen fecha de de­sarrollo, prometen ser un “rayo de esperanza”.

En septiembre de este mismo año, el director de la Oficina para el Reorde­namiento del Transporte, Rafael Santos Pérez, dio la buena nueva sobre la construcción de una nueva estación del Metro que es­tará ubicada en Punta Villa Mella, en miras de desaho­gar la concurrida estación Mamá Tingó que da inicio a la línea uno del Metro de Santo Domingo.

Asimismo, durante el anuncio de la extensión de la línea uno, Santos Pé­rez adelantó que la nue­va terminal también con­tará con un parqueo para que los usuarios guarden sus vehículos; esta medida se implementaría en otras estaciones del sistema de transporte masivo, dijo el funcionario.

 SEPA MÁS
Taponamientos no cesan
Metro.

Los taponamientos en Villa Mella se registran pese a la línea Uno del Metro de Santo Domin­go, que se extiende des­de ese sector hasta el Centro de los Héroes.

Puente.
El tránsito se torna tan caótico en ese punto de la capital, que recien­tes trabajos de acondi­cionamiento en el puen­te Francisco J. Peynado provocaron prolongados taponamientos que ge­neraron quejas.